Monday, July 31, 2006

Observatorio parte I

me da rabia
me da rabia
me da rabia
me da rabia

No tengo ganas de escribir, pero me quiero desahogar. No hay nadie en el msn con el que quiera hablar y no tengo ganas de usar el teléfono. No tengo dónde más vomitar todo lo que tengo que decir, que aquí.
Hay tantas cosas que no entiendo y me sorprenden de la gente. Los elementos negativos reunen a ambas y los positivos sólo la sorpresa.
Te nombro algunas:

No entiendo por qué la gente trata de huir de los conflictos en vez de enfrentarlos.
Creen que solucionarán las cosas si las tiran al cajón del olvido, o si le dan el gusto al conflictivo. No se dan cuenta que hay que hacer entender a la gente, mostrarles con argumentos sus errores y sus falencias.
Algo que me sorprende es la generosidad. La que es desinteresada.
Poco tiempo antes de egresar, fuimos a un mc donald en Viña con unas compañeras. Quedaba en un sector acomodado, la verdad que supuestamente acomodado porque de seguro las viejas que acudían con sus hijos, debían más de lo que tenían. Había un tipo, un mendigo pidiendo plata y los restos de las mc papas que la gente dejara en las mesas. No recuerdo si se acercaba a las mesas o si sólo nos miraba a lo lejos (pero dentro del donald), la cuestión es que el guardia trato de echarlo. Las señoras lo miraban con desprecio. A mí la verdad me molestaba más que lo trataran de expulsar que se acercara a pedirme algo.
El guardia seguía insistiendo en que se fuera, pero el tipo no quería.
Todo el mundo miraba y nadie hacia nada. Sólo observabamos. Observábamos como un hombre trataba de conseguir algo para comer.
Muchas veces he querido salir en defensa de alguien que se encuentre enuna situación vulnerable, pero no lo he hecho, por temor o por vergüenza. Pero esta vez fue distinto.
Tanto me molestaba lo que sucedía, que les propuse a mis compañeras que le compraramos una mc caja para que no lo echaran.
Así lo hicimos.
Juntamos un poco de plata y la compramos.
"No lo puedes echar, ahora es un cliente", le dije en tono desafiante al guardia.
La gente nos miraba, entre asombradas y aturdidas, jaj
Me sentí toda una heroína...
Pero al salir del lugar y luego de haber caminado un par de cuadras me puse a llorar.
LLoré por todas las veces que no he ayudado a alguien que lo necesita.
LLoré porque somos tan individualistas y egoistas.
Y lloré porque sabía que esta sensación, este sentido y valor social, que había explotado ese día, se esfumaría al otro día.
Y así fue.

3 comments:

Arturo Santanac said...

huaaaaaaaaaaaps!
esto es como un buen vomito!

cae bien... llega!


chaito nueva frén!

bufonazo said...

Muy bien. De verdad que dan ganas de abrzarte y decir "bien hecho", te pasaste, realmente admirable en este país insensible en la cotideana y muy sensible para la imagen (teletón)...

De verdad que muy admirable tu actitud, mientras leía al principio, pensaba en que la gente no enfrenta nada sólo por miedo y tu venciste ese temor... ahora a conquistar el mundo y a crear una fundación...jajaja (no puedo ser serio mucho rato, lo siento).

besitos y fue en el MC de Reñaca o Sn. Martín?????

Mi hermana es lesbiana said...

concuerdo con bufonazo, eres una mina total